La inyección de rellenos a base de ácido hialurónico debajo de los ojos es un procedimiento cosmético cada vez más común cuyo objetivo es reducir la apariencia de ojeras, huecos y arrugas. Si bien este procedimiento generalmente se considera seguro y eficaz con fines estéticos, existen posibles riesgos y complicaciones, incluida la exacerbación de los síntomas del ojo seco.
La zona debajo de los ojos es delicada y sensible, y cualquier procedimiento en esta región puede afectar la dinámica de la película lagrimal y la salud de la superficie ocular. A continuación, se muestra cómo los rellenos de ácido hialurónico inyectados debajo de los ojos podrían contribuir a la enfermedad del ojo seco:
Alteración de la película lagrimal: el proceso de inyección en sí, así como la presencia del material de relleno, pueden alterar el equilibrio natural de la película lagrimal, lo que provoca una mayor evaporación e inestabilidad de las lágrimas.
Compresión de los conductos lagrimales: los rellenos de ácido hialurónico inyectados debajo de los ojos pueden ejercer presión sobre los conductos lagrimales, impidiendo el flujo normal y la distribución de las lágrimas a través de la superficie ocular.
Inflamación e irritación: algunas personas pueden experimentar inflamación o irritación localizada en el área debajo de los ojos después de las inyecciones de relleno, lo que puede exacerbar los síntomas existentes del ojo seco.
Dinámica del parpadeo alterada: los cambios en el contorno y el volumen del área debajo de los ojos debido a las inyecciones de relleno pueden afectar la dinámica del parpadeo, lo que lleva a una distribución inadecuada de las lágrimas y una lubricación reducida de la superficie ocular.
Obstrucción de las glándulas: en casos raros, el material de relleno puede obstruir inadvertidamente las glándulas de Meibomio ubicadas cerca del párpado inferior, lo que contribuye a la disfunción de las glándulas de Meibomio y al ojo seco evaporativo.
Si bien los rellenos a base de ácido hialurónico suelen tolerarse bien, las personas con enfermedad ocular preexistente o propensas a sufrir problemas en la superficie ocular deben tener cuidado y analizar los posibles riesgos antes de someterse a inyecciones de relleno debajo de los ojos. Es fundamental elegir un especialista experimentado y calificado que comprenda la delicada anatomía de la región periorbitaria y pueda minimizar el riesgo de complicaciones.
Si los síntomas del ojo seco persisten o empeoran después de las inyecciones de relleno debajo de los ojos, las personas deben buscar una evaluación y un tratamiento inmediatos por parte de un profesional del cuidado de los ojos. Las estrategias de tratamiento pueden incluir procedimientos en el consultorio, terapias en el hogar y otras intervenciones destinadas a restablecer la estabilidad de la película lagrimal y la salud de la superficie ocular.
Fotografía http://www.freepik.com