Preguntas frecuentes
Para adultos sin riesgos, se recomienda cada 1-2 años. Niños y personas mayores de 60 deben realizarse exámenes más frecuentes.
Síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, fatiga visual, visión borrosa y ojos secos. Si experimentas alguno de estos, consulta a un especialista.
Un examen ocular completo evalúa tanto la salud visual como la capacidad de enfoque, la coordinación ocular y detecta enfermedades oculares.
Un optometrista realiza exámenes visuales, teniendo formación para tratar algunos problemas oculares leves. Un oftalmólogo es un médico especializado en diagnósticos, tratamiento de enfermedades oculares y cirugías.
Lleva tu receta actual de gafas o lentes, historial médico y la lista de medicamentos que estés tomando.
El costo varía según tus necesidades específicas. Contáctanos para obtener un presupuesto personalizado.
Sí, ofrecemos atención sin cita previa. ¡Llámanos para verificar disponibilidad!
Dependiendo de tu prescripción y de tu elección de lentes, tus gafas pueden tardar hasta 10 días hábiles. Te avisaremos cuando estén listas.
No ofrecemos gafas el mismo día, ya que nuestro laboratorio se enfoca en garantizar calidad personalizada para cada paciente.
Puedes agendar tu cita por e-mail, whatsapp o llamarnos directamente. ¡Es rápido y sencillo!
Generalmente, no se recomienda a menos que sean lentes diseñadas para uso prolongado, ya que dormir con ellas puede incrementar el riesgo de infecciones oculares y sequedad.
Es imposible que la lente quede atrapada detrás del ojo. En caso de desplazarse bajo el párpado, suele ser fácil de extraer. Consulta a tu óptico-optometrista, o acude a urgencias para solicitar ayuda si tienes dificultades.
Los niños pueden usarlas si son lo suficientemente responsables para seguir una rutina de limpieza y cuidado. Es recomendable hablar con un especialista para valorar las opciones antes de decidir.
Sí, pero es importante aplicar el maquillaje después de colocar las lentes y retirarlo cuidadosamente para evitar irritaciones.
Es fundamental usar soluciones específicas para limpieza y conservación de lentes de contacto, evitando el agua o el suero fisiológico, que no desinfectan correctamente y pueden dañar las lentes.
Algunas lentes ofrecen protección UV, pero no reemplazan el uso de gafas de sol, ya que no cubren completamente el ojo.
Sí, hay lentes de contacto que incorporan filtros para bloquear la luz azul.
Sí, existen lentes de contacto tóricas diseñadas específicamente para corregir el astigmatismo.